Encantada con su encanto, sinceramente todo. Tanto el trato de Albert, el casero, que le mareamos un poco con la hora de la llegada y aún así fue súper comprensivo y nos recibió con una sonrisa en la cara. Su confianza en nosotros. La limpieza y orden del apartamento Singapore. No le faltaba detalle, una decoración muy exquisita Asiatio con rincones mágicos. Cama super cómoda, cocina completa con cafetera (necesito café para vivir). Albert estaba atento a nosotros por Whatsapp por si necesitábamos cualquier cosa, pero teníamos todo lo que necesitábamos. Una casa ideal para descansar, desconectar y pasar unas vacaciones de ensueño.